San Andrés y Sauces, un verano de reencuentros, naturaleza, obras e identidad festiva
El alcalde de San Andrés y Sauces, Francisco Paz Expósito, pasó recientemente por los micrófonos de COPE La Palma para hacer balance del verano en el municipio norteño, marcado por una mezcla de tradición, naturaleza, dinamización social y una apuesta firme por la seguridad y la mejora de los espacios públicos. En un tono distendido pero con el mensaje claro, Paz dibujó un municipio que, pese a las limitaciones, no pierde el pulso de la actividad ni la cercanía con los vecinos.
Entre chapuzones y bocadillos en Los Tilos
“El verano siempre invita a visitar la costa de San Andrés y Sauces y después, para refrescar de verdad, subir al bosque de Los Tilos con la familia y un bocadillo de queso”, dijo el alcalde con humor. A pesar de las altas temperaturas y de un julio con días más propios del invierno, San Andrés y Sauces no ha dejado de ser un destino predilecto tanto para visitantes como para los muchos sauceros que regresan en verano a su tierra.
Una de las noticias más celebradas es la reapertura del acceso a Los Tilos, aunque aún con ciertas limitaciones. “Estamos funcionando con un generador eléctrico, por lo que el acceso está limitado de 10 a 18 horas”, explicó Paz, quien señaló que aún se está a la espera de una instalación eléctrica definitiva. También anunció mejoras para el sendero de la cascada, donde se eliminarán las tuberías visibles que afean el paisaje.
Marcos y Cordero: mejorar aunque toque cerrar
Uno de los puntos más comentados fue la situación del emblemático sendero de Marcos y Cordero, actualmente cerrado por obras de seguridad. “Hemos recibido críticas, claro, pero prefiero que me critiquen por cerrar para mejorar, que tener que dar explicaciones si ocurre un accidente”, subrayó el alcalde. Recordó que se trata de un entorno con tramos de riesgo, especialmente para quienes lo visitan por primera vez, y que la intervención busca garantizar una experiencia segura y de calidad.
Turismo creciente y verano animado
Con la Bajada de la Virgen impulsando el flujo de visitantes en toda la isla, San Andrés y Sauces también lo nota. “Hay más movimiento, más coches de alquiler, más presencia de turistas… y por supuesto, muchos de nuestros vecinos y estudiantes que regresan en agosto”, celebró Paz. Espacios como el Charco Azul y Puerto Espíndola se llenan durante estos días. “Hay momentos en que no encuentras sitio ni para la toalla, y eso es buena señal”, apuntó.
Inversiones y proyectos: entre el deseo y la burocracia
El alcalde reconoció que le gustaría ir “más ágil” en el desarrollo de ciertas inversiones, pero señaló que la burocracia y los plazos administrativos ralentizan los procesos. Entre los proyectos destacados, mencionó una nueva bolsa de aparcamientos en el centro del casco, la esperada apertura del nuevo edificio del HiperDino —que también generará aparcamientos—, la continuación de las obras del balneario, asfaltados en pistas agrícolas y el techado del terrero de lucha.
“No todo es calles y aceras; también hay que pensar en el sector agrícola y en mejorar los accesos a las fincas”, defendió.
Fiestas con sentido, seguridad y convivencia
En pleno verano, el calendario festivo de San Andrés y Sauces tiene una cita marcada en rojo: las fiestas de la Virgen de Montserrat. “La romería, por ejemplo, es un acto muy esperado, tanto que muchos vecinos llaman para preguntar la fecha y cuadrar vacaciones”, relató Paz. Este año, será el 30 de agosto.
El alcalde hizo una reflexión sobre el sentido de las fiestas: “No se trata sólo de traer la orquesta más puntera. La gente valora más los espacios de convivencia, las fiestas de día, donde puede ir con su familia y encontrarse con los amigos”.
Puso como ejemplo el acto de la “Bajada de la 60”, que pasó de estar en peligro de desaparición a convertirse en una cita destacada al cambiarse al mediodía. “Ahora va todo el mundo, desde el abuelo hasta el nieto”.
Francisco Paz también destacó la apuesta del Ayuntamiento por reforzar la seguridad: “No sirve de nada una gran fiesta si la gente no se siente segura. Hemos traído policías de otros municipios para apoyar a los nuestros. Queremos que el que venga a pasarlo bien no se lleve un mal recuerdo”.
Un verano de retorno, impulso y comunidad
San Andrés y Sauces se presenta así como un municipio que combina su patrimonio natural con el valor del reencuentro, que apuesta por mejorar sus infraestructuras sin renunciar a su esencia y que mira al futuro sin perder de vista lo más importante: su gente.
“Las fiestas, al final, son el mejor psicólogo: momentos de desconexión, convivencia y recarga para seguir adelante”, concluyó el alcalde.