La radio como altavoz de la esperanza: Francisco Hernández conduce un emotivo espacio sobre la Virgen, la fe y la labor de Cáritas en la Bajada de 2025
La Bajada de la Virgen de las Nieves 2025 sigue dejando una huella espiritual y comunitaria en La Palma, también a través de las ondas. El sacerdote Francisco Hernández, conduce cada semana un espacio de radio con la información socio_religiosa, que se ha convertido en un punto de encuentro entre la fe, la cultura, la solidaridad y los valores que encarna María en su advocación.
Con el lema “María, peregrina de esperanza” como telón de fondo, el espacio radiofónico volvió a pulsar el alma de los fieles a través de reflexiones, entrevistas y testimonios en torno a la figura de la Virgen de las Nieves, ahora presente en Santa Cruz de La Palma tras su bajada desde el santuario. Como subrayó el propio Hernández, “cada cinco años, el corazón de la isla late con fuerza por la presencia de nuestra Madre; esta visita mil veces esperada no es sólo un acto ritual, sino un auténtico encuentro de fe”.
Un sacerdote con alma de comunicador
En esta ocasión, el espacio contó con la participación del sacerdote Juan Antonio Rodríguez Pinto, párroco de Puntallana, que compartió su experiencia pastoral y vocacional. De origen venezolano, Rodríguez se siente profundamente integrado en su comunidad: “Las parroquias de Puntallana son de gente servidora, apasionada por lo suyo. Cuando toca celebrar lo propio, hay un derroche de alegría y participación”.
Rodríguez destacó cómo la presencia de la Virgen en la capital modifica la vida parroquial en su municipio. “Los fines de semana se trastocan por completo. Las misas se reorganizan porque muchos fieles bajan a Santa Cruz. Pero siempre procuramos que quienes no puedan moverse tengan su espacio de celebración”.
El sacerdote también se abrió con emoción para narrar su vocación, nacida entre Venezuela y La Palma, influida por su vínculo con la isla y por el acompañamiento de figuras clave. “Un sacerdote no es un solitario. Se integra en la comunidad, y esa comunidad también te cuida”, afirmó.
Cáritas: un oasis en medio de muchas heridas
Uno de los momentos más conmovedores del programa fue la visita radiofónica al Centro de Día de Cáritas para personas sin hogar en Santa Cruz de La Palma. De la mano de Carmen, voluntaria y coordinadora, los oyentes conocieron cómo este espacio ofrece desayunos, almuerzos, duchas, lavandería, apoyo emocional y alojamiento temporal a personas en situación de calle.
Voluntarias como Fanny, Esther y otros colaboradores dieron testimonio de su labor y del impacto que el proyecto tiene en sus vidas. “Uno viene aquí a dar, y se lleva mucho más. Es algo que toca el corazón”, expresó Fanny.
El equipo técnico del centro, con figuras como Félix, auxiliar socioeducativo, o Elia Lorena, trabajadora social, compartió también los desafíos diarios y la complicidad con un voluntariado “entregado, constante y generoso, incluso en festivos”. Félix confesó emocionado cómo la muerte de un usuario en la calle le marcó profundamente: “Era uno de los nuestros. Dolió mucho. Nadie merece morir tirado en la calle”.
Arte y espiritualidad: la Virgen en el lienzo
La dimensión cultural de la Bajada también tuvo su espacio con la entrevista a Antonio Carlos Magaña, pintor brasileño afincado en La Palma, que presenta una exposición pictórica en la calle Real. Entre sus obras, destaca una impresionante imagen de la Virgen de las Nieves. “Pintar a la Virgen me emociona, me siento mirado por ella”, confesó el artista, quien comenzó a pintar tras la pérdida de su madre. “Los colores me ayudaron a superar el dolor”.
Magaña invitó a los palmeros y visitantes a pasar por su muestra: “El arte también es un camino hacia lo trascendente. La Virgen me inspira y espero que toque el corazón de quienes la vean”.
La fe que se hace cultura… y compromiso
El espacio cerró con una profunda reflexión de Francisco Hernández sobre el vínculo inseparable entre la fe cristiana y la cultura, citando a San Juan Pablo II: “Una fe que no se hace cultura no es plenamente acogida ni vivida”. La Bajada de la Virgen no es solo un evento devocional, sino una vivencia que atraviesa lo social, lo artístico, lo comunitario y lo humano.
En palabras del Padre Checa: “María baja, no para que la miremos desde un balcón, sino para que nos pongamos en camino. Que no se nos olvide: Dios ha pasado por este rincón, y nos llama a caminar con Él, de la mano de María”.
Un programa que, sin duda, evangeliza con palabras, obras y corazón.