El sector platanero palmero exige la intervención de Sánchez ante la “desconcertante incertidumbre” por el retraso del decreto de los 100 millones
La Asociación de Entidades Empaquetadoras, Exportadoras y Comercializadoras de Frutas de La Palma (ASEPALMA) alza la voz ante lo que consideran una situación “insostenible” y un nuevo retraso que deja al sector sumido en la “desconcertante incertidumbre”. Tras más de cuatro años reclamando una solución para reconstruir las fincas sepultadas por la erupción del Tajogaite —360 hectáreas de cultivos, en su mayoría plataneras—, los representantes del sector primario reclaman la intervención directa del presidente del Gobierno estatal para desbloquear el prometido decreto ley dotado con 100 millones de euros.
“No pedimos más promesas, sino certezas para reconstruir nuestras vidas”, subrayan los damnificados.
“La moral está por los suelos”
En declaraciones a COPE La Palma, el portavoz de ASEPALMA, José Antonio Gómez, reconoció que el sector afronta estos días con un agotamiento extremo. “El platanero ya apenas aguanta; la moral está por los suelos”, lamentó. El sector esperaba que este martes el Consejo de Ministros aprobara el esperado decreto, pero no solo no ocurrió, sino que los agricultores asistieron —con sorpresa e indignación— a la visita del presidente de Ucrania a España y al anuncio de que su país recibiría 800 millones de euros.
“Ese dinero sale de nuestro bolsillo, claro”, recordó Gómez, expresando la frustración del sector.
El decreto existe, pero depende de Sánchez
Según explicó, el propio ministro les trasladó el lunes por la tarde que el decreto está listo, pero que su inclusión en el orden del día del Consejo de Ministros depende exclusivamente del presidente del Gobierno.
“Parece que los decretos están en una bolsa y que Pedro Sánchez mete la mano y saca cinco al azar”, ironizó. La preocupación es creciente: si se produce una ruptura del Gobierno estatal o una convocatoria electoral, el decreto podría quedarse “encima de la mesa”.
Compromisos incumplidos
ASEPALMA recuerda que tanto el ministro como la ministra de Hacienda se comprometieron a que la medida estaría aprobada antes de mediados de noviembre. “Queda un solo martes y seguimos igual”, lamentó Gómez. Añadió que el texto cuenta ya con el aval técnico necesario y podría aprobarse “sin impedimentos” en la próxima reunión del Consejo de Ministros.
El comisionado para la Reconstrucción, Héctor Izquierdo, y el viceconsejero canario Pedro Afonso les han garantizado que la parte autonómica está lista: expedientes redactados, personal trabajando “a piñón” incluso fuera de horario y capacidad para iniciar pagos en cuanto llegue la transferencia estatal.
Pero falta el dinero.
Cuatro años de desgaste y una resiliencia al límite
La frustración del sector es evidente. “Llevamos más de cuatro años luchando. Ya seguimos por inercia; estamos anestesiados”, confesó el portavoz. Aun así, mantienen la esperanza de que el decreto salga adelante: “Tiene que salir ya, porque fuerzas quedan pocas”.
ASEPALMA advirtió además que, si el Estado finalmente no cumple, volverán a sentarse con el Gobierno de Canarias para buscar una salida desde el ámbito autonómico. “No podemos seguir dependiendo de un Estado que está a otras cosas”, criticó Gómez, si bien reconoció la buena sintonía y la empatía mostrada por el ministro Torres.
La urgencia de la moratoria y el riesgo fiscal del IRPF
Gómez subrayó dos asuntos clave que acompañan al decreto:
- La moratoria de créditos e hipotecas
Los agricultores llevan desde julio pagando préstamos “de sus propios ahorros”, unos recursos que ya están al límite. Reclaman al menos seis meses o un año adicional de carencia, porque reconstruir una finca no ofrece resultados inmediatos: “No se planta hoy y se cosecha mañana”. - La bonificación del 60% del IRPF
Esta medida beneficia a toda la isla, pero debe aprobarse antes de que acabe el año. “Si no se aprueba este martes, corremos el riesgo de que no sea efectiva y en mayo llegue un sablazo de Hacienda”, advirtió.
Un martes decisivo
El sector mira ahora hacia el próximo Consejo de Ministros, que podría ser una de las últimas oportunidades para aprobar el decreto a tiempo. “Vamos a tener fe. Es lo único que nos queda”, expresó Gómez, apelando a la fortaleza y resiliencia de los palmeros.




















