Rotary insiste: “Tenemos el dinero, el proyecto y la voluntad… solo falta el suelo para construir el centro educativo en La Palma”

El gobernador del Distrito 2201 de Rotary Internacional, José Manuel González Cuevas, visitó La Palma acompañado del gobernador electo, Joaquín Sánchez, y del asistente del gobernador, José María Pérez Carmona, para abordar el estancamiento del proyecto Uno por La Palma, la gran iniciativa que la organización puso en marcha tras la erupción volcánica con el objetivo de financiar y construir un centro educativo en la isla.

El paso del tiempo, la maraña administrativa y la falta de un terreno han ido dejando en suspenso una iniciativa que, en palabras de los responsables rotarios, tiene todo lo necesario… excepto el visto bueno institucional.


Un proyecto nacido tras el volcán… y bloqueado por el urbanismo

González Cuevas recordó que Rotary movilizó a sus socios en todo el mundo desde los primeros días posteriores al volcán. La organización abrió vías de donación, sumó aportaciones internacionales y generó una enorme sensibilización global.

Hoy, la Fundación Humanitaria de los Rotarios Españoles conserva 328.377 euros en efectivo, recaudados específicamente para levantar el centro educativo, junto a una subvención política inicialmente comprometida de 250.000 euros… que nunca llegó a firmarse tras un cambio de gobierno.

El problema actual no es la financiación, sino la imposibilidad de recibir un terreno apto.

“Tenemos el dinero guardado, listo, esperando. Y no se ha podido utilizar porque La Palma aún no nos ha dado un suelo donde construir. Es lo único que falta,” subrayó el gobernador.

La planificación urbanística tras el volcán, la ocupación de terrenos y los límites legales del suelo sepultado han dificultado tanto las reconstrucciones privadas como este proyecto colectivo. “Lo que le pasa a cualquier palmero que quiere reconstruir su casa nos está pasando a nosotros”, resumió Pérez Carmona.


Cinco años de trámites: “No queremos burocracia, queremos ayudar”

La frustración es compartida por los tres representantes rotarios, que coinciden en que el proyecto lleva cinco años encallado entre cambios normativos, promesas políticas, búsquedas de parcelas y trámites que nunca terminan de culminar.

“Nosotros no venimos a pedir nada. Venimos a ayudar. Y cada semana que pasa, nos preocupa más tener ese dinero inmovilizado”, lamentó González.

Rotary recuerda que no entrega dinero sin más: lo ejecuta directamente, como ocurre con pozos en África o escuelas en América Latina. “Si recaudamos para un pozo, construimos el pozo. Aquí tenemos el dinero para construir, pero falta el sitio donde hacerlo”.

El proyecto inicial estimaba una inversión de unos 600.000 euros, ampliable hasta un millón, cifra que —afirman— se alcanzaría fácilmente cuando el centro esté aprobado y en construcción. La experiencia internacional avala esa previsión: Italia, Francia o Portugal ya mostraron interés en colaborar.


Un compromiso firme: resolverlo antes del 30 de junio… o seguir luchando después

González Cuevas, cuyo mandato termina el 30 de junio, se ha marcado como objetivo personal dejar el proyecto desbloqueado antes de esa fecha.

“Si no lo consigo, será un debe que llevaré toda la vida. Mi compromiso es que en este año rotario se inicie Uno por La Palma.”

El gobernador electo, Joaquín Sánchez —vinculado familiarmente con la isla— continuaría el proceso con la misma determinación:

“Tenemos la voluntad, tenemos el dinero, tenemos el proyecto. Solo necesitamos que la Administración abra la puerta.”

La fundación mantiene la cuenta “Uno para La Palma” intacta, transparente y reservada exclusivamente para la construcción del futuro centro.


“Todos lo quieren: Rotary, la comunidad educativa, el Cabildo… solo falta el terreno”

El locutor resumió una sensación que comparten muchos palmeros: todo el mundo está de acuerdo en que el centro educativo es necesario. Rotary quiere construirlo; la comunidad educativa lo necesita; y las administraciones saben que la isla carece de infraestructuras escolares tras el volcán.

Aun así, la burocracia —ese personaje recurrente— lo sigue frenando.

“La pelota está en el tejado de la Administración. En cuanto exista un suelo, empezamos a empujar como una caterpillar,” dijo Pérez Carmona.


Rotary, en un momento de cambio

Más allá del proyecto palmero, González explicó que el distrito 2201 vive un proceso de transformación. La pandemia aceleró nuevos modos de comunicar y hacer visible el trabajo de la organización, que históricamente actuaba con discreción.

“Hoy, si no se cuenta lo que se hace, la gente no lo ve. Y Rotary hace mucho, especialmente a través de los jóvenes de Rotaract.”


“Queremos ver el centro educativo hecho una realidad”

La entrevista cerró con un deseo compartido: que la próxima visita de los gobernadores rotarios a COPE La Palma sea para anunciar que ya existe un terreno y que las obras pueden comenzar.

Mientras tanto, Rotary Internacional mantiene su compromiso absoluto.

“Queremos ver hecho el centro educativo. Queremos invertir ese dinero aquí. Solo esperamos que La Palma nos dé el lugar donde construirlo.”

Una oportunidad que, cinco años después, la isla aún tiene pendiente desbloquear.

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