La Palma “aterriza” en Algeciras: el 39 Congreso de Fotografía se convierte en escaparate de la isla

La Palma sigue mirando al mundo a través de un objetivo. El reciente 39º Congreso de la Confederación Española de Fotografía, celebrado en la isla y organizado por la asociación AFOTO La Palma con el apoyo del Cabildo, la empresa pública Sodepal y el proyecto Fotonature, no solo dejó un balance “muy, muy positivo”, sino que ya ha dado un fruto inesperado: una exposición en Algeciras con imágenes tomadas durante el encuentro.

Rubén López y Tomás Vento, responsables de AFOTO La Palma y miembros de la Federación Fotográfica Canaria, contaron en COPE La Palma cómo más de 200 fotógrafos recorrieron la isla y cómo uno de los colectivos participantes, el grupo de socios Infocus de Algeciras, ha inaugurado una muestra dedicada íntegramente a La Palma tras quedar fascinado con el material obtenido durante el congreso.

“Ellos mismos dicen que La Palma aterriza en Algeciras. Allí tienen una exposición de magníficas fotos de nuestro entorno”, explica Vento. “Cuando ves las imágenes dices: ‘anda, qué bonito, si yo vivo aquí y paso por delante todos los días’”.

Un congreso lleno de imprevistos… y de satisfacción

La organización no fue sencilla. AFOTO La Palma tuvo que lidiar con cambios de programa, como la imposibilidad de subir en guagua al Roque de los Muchachos. Aun así, el balance es rotundamente positivo.

“Salió todo como queríamos a base de esfuerzo y sacrificio”, resume López. “Los congresistas han salido muy, muy contentos de lo que les hemos ofrecido en La Palma”.

Vento añade que la clave estuvo en la transparencia: “Tuvimos varios hándicaps que no dependían de nosotros. Lo mejor es decir la verdad y explicárselo a la gente. Se lo contamos tal cual y todos lo entendieron. Al final se lo pasaron muy bien y disfrutaron de la isla”.

Mover a más de 200 fotógrafos por Santa Cruz de La Palma y otros puntos de la isla fue casi una coreografía. Cuatro guaguas, cámaras al cuello, móviles en la mano y cada esquina como una tentación.

“Había gente que estuvo en las cuatro guaguas”, bromea López. “Les decíamos: ‘suban en la guagua en la que se bajaron’. Y algunos ya no sabían ni con quién habían venido. Ahora nos reímos, pero fue complicado”.

Santa Cruz y Los Llanos, redescubiertas a través del objetivo

El paso del congreso por Santa Cruz de La Palma sirvió también para que los propios palmeros miraran su capital con otros ojos. “Para nosotros, que estamos acostumbrados a pasar por ella, ni la vemos”, admite Vento. “Si quieres verla de verdad, tienes que salir de casa con ojos de turista, con ojos de viajero. Entonces descubres la belleza que tiene y las fotos que se pueden hacer”.

El casco histórico, la Plaza de España, la Alameda, las calles reales y avenidas se convirtieron en escenario permanente. “En cualquier rincón podían estar todo el día si los dejábamos”, recuerda.

Lo mismo ocurrió en Los Llanos de Aridane, donde los murales urbanos llamaron especialmente la atención. Una de las fotografías que más ha circulado en redes muestra un escarabajo y un gran mural con un rostro femenino. “Preguntabas ‘¿y esto dónde es?’ y era en Los Llanos”, relata López. “Eso demuestra la potencia visual que tiene la isla”.

Del volcán al cielo nocturno: un plató natural único

La combinación de naturaleza, patrimonio, mar y volcán convirtió La Palma en un plató irrepetible para los congresistas. Además de los cascos históricos, muchos participantes se acercaron a las coladas del volcán y a miradores desde los que contemplar el paisaje negro que dejó la erupción.

En una comida organizada “encima de las coladas”, el tiempo no acompañó y no se pudo ver el cono. Pero al día siguiente, en una excursión a la zona de El Paso, la visión del volcán desde la iglesia de Tajuya dejó a más de uno boquiabierto. “Llegar allí y ver todo aquello negro como un tizón les maravilló”, explica López.

A ello se suma el atractivo del cielo nocturno, uno de los grandes reclamos para fotógrafos de dentro y fuera del archipiélago. “Lo bueno que tiene esta isla es que es pequeña y llegamos relativamente rápido a todos los lugares”, recuerda Vento. “Y no hace falta ir al Roque para disfrutar del cielo: gracias a la Ley del Cielo, desde casi cualquier sitio puedes levantar la vista y ver un firmamento espectacular”.

Algunos congresistas se quedaron expresamente unos días más en la isla para fotografiar la bóveda celeste. “Salieron enamorados y juran y perjuran que vuelven a hacer fotos al cielo”, afirma.

Una exposición que hace historia en la Confederación

La muestra de Infocus en Algeciras, con imágenes de balcones, avenidas, murales, volcanes y rincones de La Palma, supone un hito para la Confederación Española de Fotografía, según Vento.

“Yo creo que es la primera vez que de un congreso sale una exposición del lugar que acogió ese congreso”, reflexiona. “Es una promoción muy bonita y muy buena, tanto para nosotros como para la isla, porque se ve que estuvieron encantados y que muchos se quedaron con ganas de volver para seguir fotografiando”.

Para La Palma, subrayan, es publicidad de primer nivel: fotógrafos que exponen sus obras y un público peninsular que descubre la isla a través de sus imágenes.

AFOTO: quedadas, formación y memoria

Más allá del congreso, AFOTO La Palma mantiene una intensa agenda de actividades. Hace pocos días celebraron la 15ª “quedada de las setas”, una salida fotográfica micológica que combina naturaleza, técnica y convivencia.

“Lo bonito de las setas es tirarse al suelo, aunque te estés mojando, y estar en contacto con la naturaleza”, describe Vento. “Ver algo tan pequeño y ser capaz de hacer una foto que parezca un paisaje dentro del paisaje”.

Tras la sesión de campo, la jornada terminó con una comida navideña de la asociación en la zona de Las Maretas, a la que acudieron alrededor de 40 socios. “Siempre hay una excusa para comer”, bromean.

Ya piensan en las próximas salidas, como la de las flores de almendro dentro de mes y medio o dos meses. Y preparan también un memorial en homenaje a la socia y compañera recientemente fallecida, Mima Acosta. “Se lo merece”, subraya López.

Cursos de iniciación y nuevos colectivos en Canarias

AFOTO está trabajando con varios ayuntamientos de la isla para organizar cursos de iniciación a la fotografía en cada municipio. La idea es acercar la disciplina a cualquier persona que tenga una cámara y curiosidad, aunque parta de cero.

El formato es sencillo: viernes por la tarde, de 18:00 a 21:00 horas; y sábado por la mañana, con una parte teórica y otra práctica. “En un fin de semana sales sabiendo muchas cosas”, asegura Vento. Como ejemplo, citan a una alumna que, tras hacer el curso, se sumó a la quedada de las setas manejando ya su cámara con soltura.

“El curso de iniciación es eso, para empezar”, explica. “Primero hay que aprender a manejar la cámara y siempre les insistimos en que se lean el manual. Igual que no te puedes subir a un coche sin saber dónde está el embrague, tampoco puedes aprovechar una cámara sin conocer sus herramientas. Luego ya pasamos a componer: qué ponemos dentro del encuadre y dónde lo ponemos para que la foto realmente cuente el lugar y el momento que queremos recordar”.

Además, desde la Federación Fotográfica Canaria —que acaba de renovar cargos manteniendo a Tomás Vento como presidente y a Rubén López como tesorero— quieren impulsar la creación de nuevas asociaciones en Tenerife y Gran Canaria, para que el archipiélago tenga una representación más amplia.

“Con solo dos asociaciones dentro de la Federación no podemos hacer todo lo que nos gustaría”, admite López. “Nos hemos ofrecido a ir, dar charlas y ayudarles a constituir asociaciones. Cuantos más seamos, más fuerte será la fotografía en Canarias”.

Mientras tanto, el eco del 39º Congreso de la Confederación sigue vivo. En forma de recuerdos, de imágenes y ahora también de una exposición en Algeciras donde, como dicen sus protagonistas, La Palma ha vuelto a aterrizar… esta vez, en forma de fotografía.