La Iglesia de Santo Domingo, un tesoro histórico y artístico en el corazón de Santa Cruz de La Palma
El espacio radiofónico La Palma por los Cuatro Costados, que conduce Santiago Jorge en COPE La Palma, regresó tras las vacaciones con una propuesta diferente: una visita guiada por la Iglesia de Santo Domingo, en Santa Cruz de La Palma, de la mano del historiador del arte Ricardo Marante. Entre retablos, lienzos y capillas, la conversación se convirtió en una auténtica lección de patrimonio.
Marante recordó que el templo fue el antiguo convento dominico de San Miguel de La Palma, fundado en 1530 sobre una pequeña ermita dedicada al arcángel. Apenas dos décadas después, en 1553, la ciudad sufrió el ataque del corsario François Leclerc, conocido como “Pata de Palo”, que redujo a cenizas buena parte del convento. Su reconstrucción fue posible gracias al apoyo de las principales familias de la época, como los Santa Cruz, que encargaron un retablo flamenco de gran valor artístico.
De ese conjunto, hoy se conservan cuatro tablas y dos grisallas atribuidas a Pieter Pourbus el Viejo. Entre ellas destacan la representación de San Miguel, patrón de la isla, y la genealogía de la Virgen María, reflejo de los debates religiosos del siglo XVI en plena Contrarreforma. “Estas tablas son una auténtica joya, reconocidas a nivel nacional e internacional”, subrayó Marante.
Otro de los grandes tesoros de la iglesia es el monumental lienzo de La Última Cena, obra de Frans Francken, donado también por la familia Santa Cruz y considerado la mejor representación manierista de Canarias.
La visita repasó además la profunda remodelación que vivió el convento a partir del siglo XVIII, cuando se levantó el actual retablo mayor, el coro y el púlpito, únicos en Canarias en estilo barroco con columnas salomónicas pareadas. “Es un conjunto extraordinario, cuya construcción se prolongó durante medio siglo, hasta 1751”, explicó el especialista.
La influencia de familias como los Vandevalle dejó huella en capillas de estilo mudéjar, mientras que la devoción dominica introdujo imágenes tan veneradas como Jesús Nazareno —obra de Fernando Estévez en 1841— y la Virgen del Rosario. Precisamente este retablo, de finales del siglo XVII, es el más antiguo que conserva la iglesia tras las reformas.
El historiador destacó también la importancia de elementos menos conocidos, como el Camarín de la Virgen, donde se custodian vestimentas y ornamentos que revelan la riqueza del arte textil sacro, a menudo olvidado en la valoración patrimonial.
La Iglesia de Santo Domingo no es solo un espacio musealizado: sigue siendo lugar de culto. Abre de lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas, y mantiene la misa dominical a las 9:00. La entrada es gratuita para los residentes palmeros.
“Tenemos un patrimonio valiosísimo, que debemos conocer, cuidar y defender. No esperemos a que vengan de fuera a valorarlo; los primeros en protegerlo debemos ser nosotros”, insistió Marante.
Santiago Jorge cerró la emisión animando a visitar este enclave único. “Hemos hecho radio rodeados de historia y arte. Ahora toca que los palmeros y quienes nos visiten vengan a disfrutarlo en persona”, señaló, adelantando que esta experiencia de visitas radiofónicas se repetirá en otros espacios culturales de la isla.




















