Juan Capote alerta sobre la “mala suerte” de la oveja palmera y defiende el papel de los animales en la prevención de incendios
El biólogo y veterinario Juan Capote, colaborador habitual de COPE La Palma, abordó en su sección semanal varios asuntos de actualidad ligados al mundo animal, con su particular estilo directo, cercano y crítico. Desde un nuevo ataque de perros a ovejas palmeras en Tenerife, hasta el papel de cabras y ovejas como “bomberos ecológicos”, Capote volvió a combinar divulgación científica, experiencia de campo y reflexión social.
Un nuevo revés para la oveja palmera
Uno de los asuntos centrales del espacio fue el reciente ataque de perros a un rebaño en Tenerife, que afectó directamente a ejemplares de oveja palmera. Capote no ocultó su indignación: “De entre todas las ovejas que hay en Tenerife, van y atacan justo a una explotación ecológica con ejemplares de esta raza, cedidos para su cría y mejora. Eso es mala suerte, pero también falta de control”.
El veterano investigador recordó que la oveja palmera está en proceso de ser reconocida como patrimonio canario, tras lograr su inclusión como patrimonio palmero con apoyo de todos los grupos del Cabildo. “No es una oveja cualquiera. Es un símbolo vivo del patrimonio ganadero de Canarias”, subrayó.
Animales como herramienta contra incendios
Capote valoró positivamente el avance de iniciativas que contemplan el uso controlado de cabras y ovejas para la limpieza de zonas forestales y agrícolas en desuso, especialmente en zonas de interfaz urbano-rural. “Las interfaces son las más peligrosas cuando se declara un incendio. Los animales pueden limpiar y prevenir, pero todo con control, chip, seguimiento digital… no se trata de soltar cabras a lo loco”, explicó.
En este sentido, defendió el modelo tecnológico que se está implantando en otras regiones como Extremadura, donde los animales están monitorizados y su actividad se evalúa para ajustar las compensaciones económicas al trabajo realizado en cada terreno.
Crítica a la burocracia y a algunas visiones animalistas
Capote también arremetió contra el exceso de burocracia que, en su opinión, obstaculiza la tenencia responsable de animales. “Hoy en día tener cuatro gallinas en casa parece una odisea. Las normativas crecen, pero casi siempre para restringir, nunca para facilitar”, lamentó.
Asimismo, cargó contra lo que calificó como “mascotismo urbano extremo” y la “animalización ideológica”, que en ocasiones “ponen en riesgo a razas autóctonas como el pastor garafiano al imponer esterilizaciones indiscriminadas”. “No se puede querer a un animal y a la vez condenar a su raza a la desaparición”, señaló.
Congreso mundial y reencuentros ganaderos
El experto relató también su participación en un congreso mundial sobre caprinos celebrado en Tenerife, al que acudieron representantes de 27 países. Destacó la calidad de los ponentes, la implicación de las universidades canarias y la visita técnica a una granja modelo en Teno, “que demuestra que con sencillez y buen hacer se puede tener una ganadería de excelencia”.
“Lo poco puede ser mucho”
Capote concluyó su intervención defendiendo la puesta en marcha de pequeños proyectos que siembran un camino. “Aunque se empiece con pocos animales, si el modelo funciona y se demuestra útil, se podrá escalar. Pero hay que empezar. Así comenzó también la recuperación del lince ibérico”, recordó.