El Cabildo pide responsabilidad a los propietarios de perros para detener los ataques a ovejas de raza palmera
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Bienestar Animal y Soberanía Alimentaria, Alberto Paz, explica que solo quedan 250 ejemplares de oveja palmera en la Isla, la especie en mayor riesgo de desaparecer en Canarias
El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca, Bienestar Animal y Soberanía Alimentaria, pide responsabilidad a la ciudadanía con perros domésticos y de caza para evitar nuevos ataques a ovejas de raza palmera en el norte de la Isla.
El responsable insular del Área, Alberto Paz, detalla que solo quedan 250 ejemplares de oveja de raza palmera y que es importante la colaboración vecinal para evitar que se produzcan nuevos ataques a estos rebaños, una situación que últimamente se ha producido en reiteradas ocasiones, especialmente en el municipio de Garafía.
El último de estos ataques afectó a la mitad de animales de la explotación en la que se produjeron los mismos y fueron producidos por perros domésticos y de cacería que se introducen en las ganaderías, en espacios privados, en las que se ubican los rebaños. Además, estas situaciones se dan especialmente cuando las ovejas acaban de parir.
Desde el Cabildo y la Asociación Criadores Oveja Palmera se alerta a la ciudadanía del riesgo que suponen estos ataques para una raza perteneciente a Patrimonio Genético Insular y que se encuentra en grave peligro de extinción, siendo la que mayor riesgo de desaparecer tiene en toda Canarias.
La Asociación incide en que se lleva años trabajando para aumentar el número, que no se produzca endogamia, pero este tipo de episodios frustran todos esos intentos y el trabajo de los ganaderos.
Estos ataques a la cabaña ganadera del norte de La Palma supone, además, cuantiosas pérdidas económicas para las explotaciones dedicadas a la cría de ovejas en la Isla, por lo que, tanto la Corporación insular como la Asociación Criadores Oveja Palmera piden responsabilidad a los dueños de perros para que estos no realicen más ataques hacia el ganado.