Turismo en La Palma: entre cifras reales, percepción pública y el reto de la conectividad
COPE La Palma reunió a la consejera de Turismo del Cabildo, Raquel Rebollo, y a Francine, jefa de receptivo del turoperador alemán Schauinsland Reisen, para abordar la situación turística actual de la isla. En medio de un debate intenso sobre ocupación hotelera, conectividad y promoción, ambas profesionales ofrecieron un diagnóstico con luces y sombras.
Radiografía de la Semana Santa
Raquel Rebollo defendió con cifras que la Semana Santa en La Palma no ha sido tan negativa como algunos sectores empresariales y políticos han denunciado. “Los datos hablan de ocupaciones que en muchos casos superan el 75% e incluso el 80% en grandes hoteles”, afirmó. Explicó que la Semana Santa de 2025, al coincidir con abril, se enfrenta a una operativa de verano, menos favorable que la de invierno.
Además, subrayó un aumento de plazas aéreas: “En abril de 2024 tuvimos 20.767 plazas ofertadas, y en abril de 2025 tenemos 24.391”. La consejera también denunció los altos precios de los billetes aéreos, que desincentivan la llegada de turistas peninsulares, comparando precios con otros destinos como Tenerife o Gran Canaria.
Conectividad, estructura y retos
La estructura turística insular —pocas camas hoteleras, mucha vivienda vacacional y escasa capacidad para absorber demanda estacional— representa un desafío. Rebollo explicó que esta configuración complica la operativa para los turoperadores y limita la rentabilidad de las aerolíneas.
A pesar de ello, se ha avanzado: el tráfico aéreo indirecto ha pasado de 14.000 pasajeros en 2023 a 45.000 en 2024, y se estima que alcanzará entre 65.000 y 70.000 en 2025. Además, se espera la ampliación de horarios del aeropuerto de La Palma, lo que permitiría mejorar la conexión con vuelos internacionales a través de Tenerife y Gran Canaria.
El mercado alemán: resiliencia y confianza
Francine aportó optimismo desde la visión del principal mercado emisor para la isla. “Este invierno ha sido mejor que el anterior, y el verano también mejorará respecto al anterior”, aseguró. A pesar de las dificultades, Schauinsland Reisen sigue apostando por La Palma. Como muestra, este verano lanzarán un segundo vuelo semanal desde Düsseldorf.
Eso sí, reconoció que eventos como la Bajada de la Virgen generan distorsiones en el mercado: “Al haber más demanda local, los hoteleros reducen cupos para el extranjero y suben precios, lo que hace menos atractiva la oferta para el turoperador”.
Promoción turística y plan estratégico
La promoción fue otro punto polémico. Rebollo defendió el trabajo realizado por su equipo y por profesionales externos: “Tenemos un plan estratégico que define en qué mercados hay que promocionar más intensamente y con qué perfil de cliente”. Respondió a críticas de que el plan no fue consensuado con la oposición: “Mi despacho está abierto, si quieren aportar, que lo hagan. Pero para decidir, hay profesionales”.
Francine reforzó esa idea al mencionar un roadshow reciente en Alemania que incrementó las ventas en un 400% respecto al año anterior. “Vamos viendo frutos, porque buscamos soluciones en lugar de centrarnos en los problemas”, explicó.
Problemas estructurales y voluntad política
Ambas coincidieron en que La Palma es un destino diferente, con limitaciones que no tienen otras islas. Sin embargo, eso no significa inmovilismo. Rebollo recalcó que se están buscando soluciones estructurales, como facilitar la construcción de nuevos hoteles. Aseguró que hay empresas interesadas en invertir, pero que la falta de camas limita el crecimiento.
Por su parte, Francine reivindicó la importancia del trabajo coordinado y constante para mantener la confianza del turoperador, que necesita garantías de ocupación para mantener vuelos.
Conclusión: cooperación o resignación
La consejera fue tajante: “O remamos todos en la misma dirección o seguiremos teniendo los mismos debates una y otra vez”. Lamentó que en La Palma siempre se señale un nuevo problema una vez se resuelve el anterior: “Primero era la conectividad, luego la promoción, mañana será otra cosa”.
Ambas invitadas coincidieron en que la isla ha avanzado, especialmente tras el impacto del volcán y la pandemia. El reto ahora es consolidar el crecimiento sin caer en la autocomplacencia. La solución, según Rebollo, pasa por sumar a todos los actores —sector público, privado y político— con una visión común: “Estamos aquí para dar soluciones, no para calentar la silla”.