Maeve Sanjuán destaca la implicación vecinal y la inclusión en el emotivo regreso de la Virgen al Santuario de Las Nieves
La concejala de Nueva Canarias en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, Maeve Sanjuán Duque, ha puesto en valor el papel fundamental de los vecinos y vecinas en el acto de la subida de la Virgen de las Nieves, que marca el cierre de esta edición de la Bajada. En una entrevista en Herrera en COPE La Palma, Sanjuán aseguró que se ultiman los preparativos con mimo y emoción, en una jornada cargada de simbolismo que “nos vuelve a unir como pueblo”.
“Estamos colocando los últimos detalles, flores en la plaza y corazones con mensajes a la Virgen que cualquier persona puede escribir y dejar en la Plaza de España o en El Salvador. Es una manera de hacer visibles esos sentimientos que a veces se guardan en silencio”, explicó la edil.
Sanjuán recordó que el acto de la subida no es solo una cuestión organizativa institucional, sino un momento donde “los verdaderos protagonistas son los vecinos y vecinas”, con aportaciones espontáneas a lo largo del recorrido. Así, destacó las despedidas organizadas por la Asociación de Vecinos de Benahoare y del barrio de El Roque, donde no faltarán cantos, mensajes, una interpretación clásica y momentos tan icónicos como el solo de trompeta en Las Cuatro Esquinas.
Durante el trayecto, la Virgen también pasará por la Calle de Los Molinos y Pérez de Brito, espacios tradicionales de engalanamiento con pétalos, balcones decorados y vítores. “Hemos visto cómo todos los barrios han cobrado protagonismo durante esta Bajada, desde La Encarnación hasta la zona sur. Ahora le toca a Benahoare, El Roque y los vecinos del barranco”, apuntó Sanjuán.
Uno de los momentos especiales será el estreno de la Loa de despedida, compuesta por Juan Caballé, que se interpretará en el atrio del ayuntamiento con solistas y la banda de música municipal. Desde ahí, la imagen continuará hasta el Santuario, haciendo paradas significativas en Las Cuatro Esquinas, Benahoare, la Cueva y el barranco, con su respectivo cuadro plástico.
Además, la concejala anunció con ilusión que esta será una subida “inclusiva”, gracias a la incorporación de las sillas joëlette, cedidas por el Cabildo, para facilitar que personas con movilidad reducida puedan participar en el recorrido. “No ha habido una demanda masiva, pero es un gesto simbólico que refuerza la idea de que esta fiesta es de todos y todas, independientemente de la situación física de cada uno”, expresó.
Sanjuán también hizo un llamamiento a la comprensión y la paciencia en una jornada que, al ser la última de las fiestas, encuentra a muchos equipos y voluntarios agotados. “Llevamos un mes de actos intensos, pero el compromiso de los trabajadores y trabajadoras municipales ha sido ejemplar. Aun así, pedimos a la ciudadanía que salga con alegría, que entienda que no todos podemos estar en primera fila y que sigamos las indicaciones de seguridad”.
Finalmente, la concejala invitó a la ciudadanía a acompañar a la Virgen “con responsabilidad, con dignidad y con esa cercanía que nos identifica como palmeros”. Un acto que, como ella misma recordó, no volverá a repetirse hasta el año 2030.




















