CC pide al Cabildo que permita las paradas a demanda en el horario nocturno de las guaguas para dar más seguridad a las usuarias
“Debemos evitar que las mujeres se sientan inseguras al usar el transporte público por la lejanía de las paradas o por la falta iluminación”, explica Ángeles Fernández
Coalición Canaria llevará este viernes al pleno del Cabildo una petición para que se permita en el horario nocturno del servicio de guaguas y a primera hora de la mañana, antes de la salida del sol, las paradas a demanda para mujeres. Es decir, que las mujeres que lo soliciten puedan bajarse entre las paradas oficiales del recorrido para quedar más cerca de su destino”.
El año pasado, el grupo de CC en el Cabildo ya presentó una petición para que se dotara de luminarias a todas las marquesinas y paradas de guagua de la isla, utilizando para ello las energías renovables. “Ahora queremos dar un paso más allá para garantizar un acceso igualitario al servicio de transporte público sin que la sensación de inseguridad limite el uso de las guaguas a las mujeres jóvenes y adultas porque la parada oficial está muy lejos”.
En este sentido, Ángeles Fernández explica que, por ejemplo, la línea 300 que une Los Llanos de Aridane con El Paso solo tiene dos paradas: una en Tendiña y otra en Tajuya, lo que obliga a una parte de los usuarios a hacer un buen trecho andando. Situación que se repite en la mayoría de las líneas.
“Esta realidad puede condicionar a muchas mujeres el uso de transporte público por la noche”, advierte la consejera de CC. “En España, son varios los municipios y comarcas que, con el objetivo de dotar de seguridad y facilitar el uso del transporte público en determinadas horas a las mujeres, han puesto en marcha un sistema de paradas a demanda”, explica. “Y este es el servicio que queremos que se implante en La Palma, para que las mujeres que lo soliciten puedan bajarse entre las paradas oficiales del recorrido”. CC propone, por tanto, que este servicio de parada a demanda funcione entre el atardecer de un día y el amanecer del siguiente, de manera que se permita a las mujeres solicitar la parada en un punto incluido en el itinerario de la línea en la que viaje. “La noche es de todos y de todas, y el transporte público también. Por eso debemos adoptar medidas que hagan que las usuarias se sientan seguras, especialmente en las zonas rurales y las urbanas más oscuras o alejadas”, insiste Ángeles Fernández.