Breña Baja presenta un mural que celebra la conexión entre generaciones en el mundo rural
“Entre las arrugas nacen recuerdos” es el mensaje que da vida al nuevo mural inaugurado por el Ayuntamiento de Breña Baja: una obra que rinde homenaje a la vida en los pueblos y a la riqueza de los lazos intergeneracionales.
Ubicado junto a la cancha de petanca del municipio, el mural busca visibilizar una escena cada vez menos frecuente: la convivencia espontánea entre mayores y pequeños en los espacios públicos. Una realidad que se manifiesta en gestos cotidianos como saludarse por la calle, compartir una conversación al atardecer o interesarse por la familia del otro.
“El ritmo de los pueblos es distinto. Aquí se trabaja, claro, pero también se vive con otra calidad, con más espacio para lo humano: la palabra, la escucha, la compañía”, señala Erik Air, artista responsable de la obra.
La pieza retrata esos momentos de humanidad que aún perduran en la vida rural: la tertulia improvisada en la plaza, los juegos tradicionales, las relaciones cara a cara. Un alegato visual en defensa de valores que el ritmo acelerado de las ciudades y la omnipresencia de la tecnología tienden a diluir.
El lugar elegido para el mural —la cancha de petanca— no es casual: allí confluyen generaciones que juegan, compiten y comparten experiencias. “Mientras jugamos, nuestro niño interior se asoma entre las cargas de la vida adulta. Y un pueblo lleno de niños felices —de cuerpo o de espíritu— es, sin duda, un pueblo feliz”, añade el artista.
Borja Pérez, alcalde de Breña Baja, destacó que “este tipo de intervenciones culturales no solo embellecen nuestro entorno, sino que refuerzan nuestra identidad como pueblo. La cultura es también una herramienta de cohesión, memoria y orgullo local, y desde el Ayuntamiento queremos seguir apostando por ella como motor de desarrollo”.
Por su parte, la concejala de Cultura, Ana Trujillo, subrayó que “el arte urbano, cuando dialoga con nuestras tradiciones y valores, se convierte en un lenguaje poderoso para conectar generaciones. Este mural es un ejemplo de cómo la cultura puede inspirar, emocionar y recordarnos quiénes somos”.
La obra se integra en el proyecto de revitalización del espacio público impulsado por el Ayuntamiento, que busca convertir los lugares comunes en espacios de encuentro, diálogo y memoria compartida. Con esta nueva intervención, el municipio suma un nuevo mural a su creciente colección repartida por barrios como San Antonio, Los Cancajos, San José o La Polvacera.