Santa Cruz de La Palma se reafirma como referencia de la Semana Santa en Canarias
Santa Cruz de La Palma vuelve a convertirse en un escenario único para vivir la Semana Santa con una intensidad y singularidad que la sitúan como una de las celebraciones más destacadas no solo del Archipiélago, sino también a nivel nacional. Así lo destacó el alcalde del municipio, Asier Antona Gómez, durante una entrevista en COPE Canarias, en la que subrayó el valor patrimonial, artístico y espiritual de esta tradición centenaria.
“Desde 2014, la ciudad se ha volcado en proyectar su Semana Santa como un auténtico museo vivo de arte sacro”, explicó el alcalde. La riqueza de los pasos procesionales y la fidelidad a la cronología bíblica convierten las procesiones en una verdadera narración visual de los episodios de la Pasión, en un recorrido que arranca en los conventos históricos de San Francisco y Santo Domingo y que tiene su epicentro en la parroquia matriz de El Salvador.
Antona resaltó también el creciente interés que genera esta celebración: “Cada año percibimos más visitantes, más personas atraídas por la solemnidad de las procesiones y el ambiente especial que se respira en la ciudad”, afirmó. Este 2025, además, coincide con el año lustral de la Bajada de la Virgen de las Nieves, lo que ha incrementado notablemente la afluencia de público.
El alcalde hizo hincapié en que la Semana Santa de Santa Cruz de La Palma no es solo un evento de profundo carácter religioso y cultural, sino también un importante motor turístico y económico para la capital. “Se nota que mucha gente ha venido de fuera para participar y disfrutar de esta Semana Santa singular, auténtica”, indicó.
Otro de los grandes atractivos es el propio casco histórico de la ciudad, que ofrece un marco incomparable para los actos litúrgicos. “El entorno ayuda: los conventos, la parroquia y las calles empedradas dan un contexto solemne que embellece aún más las procesiones”, señaló Antona, quien también valoró de forma especial el respeto y la devoción con la que los ciudadanos acompañan cada paso procesional.
“El silencio sepulcral, el recogimiento… Todo eso forma parte de la identidad de nuestra Semana Santa, que se vive con intensidad, pero también con una profunda conciencia de lo que representa”, concluyó.
