Sanidad insiste en la importancia de la vacunación contra gripe y la covid-19 para prevenir cuadros graves de ambas enfermedades
· Para recibir estas vacunas, que se administran en todos los centros de salud de Canarias, se debe pedir cita en el 012 o de sus números sin tarificación adicional 922 470 012 y 928 301 012
· La vacunación frente a la gripe y la covid-19 está indicada para embarazadas, mayores de 60 años, personas de cinco años o más institucionalizadas en centros, menores de 60 años con enfermedades crónicas, convivientes con personas de riesgo y personal esencial para la comunidad
· Además, la Consejería recuerda que usar mascarilla cuando se tienen síntomas es el principal medio protector para evitar la transmisión de los virus respiratorios
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, recuerda la importancia de la vacunación contra la gripe y la covid-19 como principal medida para prevenir cuadros graves de estas infecciones en caso de contagio.
En este sentido, se recuerda que ambas vacunas se administra en todos los centros de salud del Servicio Canario de la Salud (SCS) y que con la vacunación contra la gripe y la covid-19 a la población de riesgo se evita la coexistencia de las dos infecciones en una misma persona, minimizando la gravedad de la enfermedad en el paciente y el estrés al sistema sanitario.
Desde la Consejería se insiste en que la vacuna es el medio más eficaz para evitar contraer o transmitir la gripe, especialmente, en aquellas personas que tienen riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer la enfermedad y en el personal que resulta esencial para la comunidad como el sanitario y los cuidadores de mayores o dependientes.
Cita previa
Aquellas personas interesadas en recibir las vacunas contra la gripe y contra la covid- 19 pueden solicitar cita llamando al 012 o a sus teléfonos sin tarifación adicional: 922 470 012 y 928 301 012.
Datos de incidencia de la gripe
Según los datos recogidos en el último informe de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) en Canarias correspondiente a la semana del 25 al 31 de diciembre, se ha producido un pequeño descenso en la tasa de incidencia de las IRAs con respecto a la semana previa, pasando de los 1.296,78 casos por 100.000 habitantes a los 1.254,72 casos por 100.000 habitantes en la actualidad.
Los grupos de edad que presentan una mayor incidencia en esta última semana son, por un lado, la población de 0 a 4 años con 4.408 casos por 100.000 habitantes, las personas mayores de 79 años, que presentan una tasa de 1.435 casos por 100.000 habitantes, y la población de 5 a 14, grupo que cuenta con una tasa de 1.600 casos por 100.000 habitantes.
Medidas de protección
Desde la Consejería de Sanidad también se insiste a la población en la importancia de mantener las medidas de protección necesarias en caso de presentar síntomas compatibles con la gripe o la covid-19 para evitar poner en riesgo de contagio a la población más vulnerable.
En este sentido, se recuerda que si se presentan síntomas como tos, fiebre, malestar general, dolor de garganta, congestión y secreción nasal, entre otros, y para evitar la transmisión del virus a otras personas, las principales medidas preventivas recomendadas son:
- Usar mascarilla cuando se vaya a compartir el espacio con otras personas.
- Incrementar la ventilación de las estancias.
- Realizar higiene de manos con frecuencia, sobre todo tras sonarse la nariz o toser.
- Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con el brazo o con un pañuelo de papel.
- Utilizar pañuelos desechables, tirándolos tras cada uso.
- Evitar el contacto muy cercano con personas vulnerables.
- No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
Aunque la mayoría de infecciones respiratorias agudas evolucionan favorablemente en unos días, en determinados casos más vulnerables pueden provocar una enfermedad grave. Si se pertenece a un grupo de riesgo (enfermo crónico, obesidad, mayor de 65 años, niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas…) o se está habitualmente en contacto estrecho con población vulnerable (familiares, cuidadores, personal sanitario…), se recomienda la vacunacion frente a gripe y la covid19 y el uso de mascarilla cuando se esté en espacios concurridos, durante las épocas de mayor incidencia de virus respiratorios.
Recomendaciones de vacunación estacional 2023-2024
Cada año, se establecen las recomendaciones de vacunación frente a la gripe en otoño-invierno para aquellos grupos de población con mayor riesgo de complicaciones en caso de padecer la infección, y en las personas que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones. Desde la temporada 2021-2022, la vacunación frente a la gripe ha coincidido con la vacunación contra la covid-19.
El objetivo de la vacunación contra el coronavirus es reforzar la protección de las personas más vulnerables y la del personal sanitario y sociosanitario para reducir la morbimortalidad por el virus SARS-CoV-2 y el impacto de esta enfermedad sobre la capacidad de la atención sanitaria y sociosanitaria.
Vacunación gripe / covid-19
Teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual de la covid-19, se recomienda la vacunación durante la temporada de otoño-invierno (2023-2024) a los siguientes grupos de población:
Por el mayor riesgo de complicaciones o cuadros graves en caso de padecer estas infecciones:
- Personas de 60 años o más.
- Personas de cinco años o más, internas en centros de atención a personas con discapacidad y residencias de mayores, así como a otras personas institucionalizadas de manera prolongada y residentes en instituciones cerradas.
- Personas menores de 60 años con enfermedades crónicas como:
· diabetes mellitus y síndrome de Cushing.
· obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes o ≥3 DS en la infancia).
· enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.
· enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico.
· hemoglobinopatías y anemias o hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples.
· asplenia o disfunción esplénica grave.
· enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico.
· enfermedades neuromusculares graves.
· inmunosupresión.
· cáncer y hemopatías malignas.
· fístula de líquido cefalorraquídeo e implante coclear o en espera del mismo.
· enfermedad celíaca.
· enfermedad inflamatoria crónica.
· trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras. - Embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los seis meses tras el parto).
- Convivientes con personas con alto grado de inmunosupresión, con personas con otras enfermedades de mayor riesgo y con personas mayores.
Para reducir el impacto y el mantenimiento de los servicios críticos y esenciales a la comunidad:
- Personal de centros y establecimientos sanitarios (incluidas las oficinas de farmacia) y sociosanitarios públicos y privados (tanto personal sanitario como no sanitario).
- Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos:
· Fuerzas y Cuerpos de Seguridad nacionales, autonómicos y locales.
· Fuerzas Armadas.
· Bomberos.
· Servicios de Protección Civil.
Vacunación contra la gripe
Además de los grupos anteriores, se recomienda también la vacunación contra la gripe a:
· Población infantil entre seis y 59 meses (5 años) de edad.
· Personas de cinco a 59 años con un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe, como quienes tienen entre cinco y 18 años y están en tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, o todas las personas fumadoras.
· Estudiantes en prácticas en centros y establecimientos sanitarios (incluidas oficinas de farmacia) y sociosanitarios.
· Personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, porcinas o de visones o a fauna silvestre (aves, jabalíes o mustélidos), como ganaderos, veterinarios, trabajadores de granjas, cazadores, ornitólogos, agentes de medioambiente, personal de zoológicos, etc. La finalidad de la vacunación a estos colectivos es reducir la oportunidad de una infección concomitante de virus humano y aviar o porcino, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus.