Los plataneros de La Palma denuncian su “agonía” económica con la “complicidad” de organizaciones agrarias, y retan a Vanoostende a un foro abierto sobre esta grave situación
La Plataforma por un Precio Justo del Plátano reclama a la consejera de Agricultura la urgente convocatoria de una reunión con todos los agricultores palmeros para buscar soluciones a la carestía de los costes de producción, la falta de ingresos, las secuelas de la catástrofe volcánica y las “irregularidades” contra la Ley de Cadena Alimentaria, como la venta a pérdidas.
Si no hay respuesta oficial, la plataforma organizará este encuentro antes de las elecciones del 28 de mayo
La Plataforma por un Precio Justo del Plátano denuncia la “agonía económica” que está poniendo al borde de la ruina a los plataneros de La Palma, “con la cómplice y traidora dejación” de las organizaciones del propio sector, debido a la carestía de los costes de producción (sobre todo abonos y agua), la falta de ingresos por los problemas de comercialización y las “irregularidades enmascaradas”, como la venta a pérdidas, que precisamente pretendía resolver la Ley nacional de Cadena Alimentaria.
Por ello, la plataforma -que ha organizado las mayores movilizaciones del sector en la historia de La Palma- reclama la urgente intervención de la consejera de Agricultura del Gobierno canario, que es palmera e ingeniera agrónoma, para que convoque un foro en la isla, abierto a la participación de todos los plataneros (tanto a titulo individual como colectivo) para abordar esta grave situación para las muchas familias que aún basan su sustento en este cultivo.
El portavoz de la plataforma, Juan Carlos Rodríguez, puntualiza que van a registrar un escrito con esta petición formal ante el Gobierno canario, y que, si no hay respuesta oficial en las próximas semanas, antes de las elecciones del próximo 28 de mayo este colectivo tomará la iniciativa y organizará este encuentro público y decidir los siguientes pasos que desde la sociedad civil se darán en defensa de la dignidad del campo palmero.
La plataforma recuerda que de aquellos polvos de las reticencias a la Ley estatal de Cadena Alimentaria vienen estos lodos: ASPROCAN amenazaba antes y durante la erupción volcánica que si las organizaciones productoras plataneras tenían que cubrir costes de producción se verían obligados a dejar sin comercializar hasta el 80% de los plátanos de Canarias. Pues bien, consiguieron en un primer momento que estos agricultores quedaran excluidos de esta Ley que establece la obligatoriedad de cubrir costes de producción”.
“Con la erupción sin apagarse aún”, subraya la plataforma, “ apareció el 16 de diciembre de 2021 un cambio en la Ley para dejarnos contentos a los plataneros, pero de forma tortuosa se dice ahora que sí se aplica esa normativa al plátano pero el precio saldrá de la media de todas las ventas en Canarias aunque teniendo en cuenta que sea superior a los costes que tuvo el agricultor. ¿Quién lo entiende?”
ORGANIZACIONES MÁS RICAS, AGRICULTORES EN LA RUINA
Así las cosas, este colectivo agrario llama la atención de que “los plataneros estamos en ruina, sin ingresos y tirando la fruta que dicen que no se vende; pero las organizaciones productoras cada vez están más ricas y los productores a punto de abandonar el sector , sumergidos en la agonía económica”.
Rodríguez enfatiza que “una vez más los perjudicados son los agricultores, que hacen el trabajo más importante: cultivar la materia prima, o sea, las preciosas piñas de plátanos con su esfuerzo y gran inversión, soportando los terribles precios especulativos de abonos y agua, en una isla donde, paradójicamente, el cielo nos regala cuatro veces más de recursos hídricos de los que necesitamos”.
La conclusión de la plataforma es que con esta grave crisis “están acabando con una de las profesiones vitales y esenciales” para la economía de La Palma, una isla que ha sufrido la mayor catástrofe volcánica del último siglo en Europa. “Y lo peor: que estamos ante un abandono del campo impuesto por nuestras propias organizaciones agrarias, que nos costará caro porque no sólo no ingresaremos por exportar nuestros productos sino que acabaremos comprándolo todo de fuera a precios de oro, como ya pasa en otras islas que ya dieron la espalda a la agricultura y lo apostaron todo al turismo de masas, algo que ahora algunos poderosos también parecen querer intentar en La Palma, en un doble salto mortal sin red para la economía palmera”.