Canarias refuerza su red de emergencias tras dos fallos críticos en las telecomunicaciones
El Gobierno de Canarias ha decidido paralizar la tramitación del contrato de telecomunicaciones de su red de emergencias con el objetivo de introducir nuevas exigencias que garanticen la operatividad del 112 en situaciones excepcionales. La decisión llega tras dos incidencias recientes que pusieron en jaque las comunicaciones de emergencia en el archipiélago: el apagón en la Península del 28 de abril, que afectó a la red móvil en Canarias, y una interrupción del servicio provocada por una actualización en la red de Telefónica esta misma semana.
Aunque el servicio del 112 ya se encuentra plenamente operativo, la preocupación en el Ejecutivo autonómico es evidente. Así lo expresó en COPE Canarias el viceconsejero de Emergencias y Aguas, Marcos Lorenzo, quien explicó que estos episodios han evidenciado la necesidad de diversificar proveedores y reforzar la infraestructura crítica de comunicaciones.
“Se puede y se debe reforzar el sistema de comunicación. Hablamos de un servicio vital que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, señaló Lorenzo, quien remarcó que la entrada de llamadas al 112 depende en buena medida de la operadora, actualmente Telefónica.
Según detalló el viceconsejero, durante las incidencias se activaron medidas alternativas para garantizar la atención de emergencias, como el uso de líneas directas con cuerpos de seguridad y la derivación a centros de salud. Sin embargo, calificó estas soluciones como “parches temporales”, subrayando la urgencia de establecer protocolos de contingencia permanentes y garantías contractuales más estrictas.
Además, Lorenzo confirmó que el Gobierno de Canarias ha exigido explicaciones por escrito a Telefónica por la última interrupción, que al parecer se debió a una operación programada que no fue debidamente comunicada a las autoridades. Este fallo motivó la declaración del Plan Territorial de Emergencias de Canarias (PLATECA) y obligó a redirigir el tráfico de llamadas a la sala de Tenerife, que, junto con la de Gran Canaria, actúan como sistemas espejo capaces de absorber toda la carga de llamadas del archipiélago en caso de contingencia.
“No es cuestión de suerte, sino de previsión”, aseguró Lorenzo, al referirse a la existencia de dos salas operativas. “Pero no podemos quedarnos ahí: hay que garantizar por contrato que servicios tan básicos como este no se interrumpan”.
En este sentido, el Gobierno estudia establecer contratos con varios proveedores y conectar físicamente mediante fibra óptica las salas del 112 en Tenerife y Gran Canaria, para reducir la dependencia tecnológica y mejorar la resiliencia del sistema ante posibles fallos.