AEPA alerta de una plaga de roedores, insectos y palomas en la Avenida Marítima y exige soluciones “ya”
La Asociación de Empresarios AEPA Zona Comercial Abierta de Santa Cruz de La Palma ha encendido las alarmas ante la proliferación de plagas en la Avenida Marítima, uno de los principales escaparates comerciales y turísticos de la capital. Los empresarios denuncian la presencia constante de cucarachas, mosquitos, ratas y palomas en la zona, una situación que, aseguran, afecta a la imagen de la ciudad, a la salud pública y a las ventas del comercio local.
En una entrevista en COPE La Palma, la presidenta de AEPA, Virginia Castro Rodríguez, explicó que el problema no es nuevo, pero sí cada vez más grave, especialmente en las terrazas de hostelería. “No es de recibo que un cliente se siente a tomarse un café o a comer con su familia y tenga, a un metro, un contenedor de basura orgánica”, lamentó.
Castro subraya que muchos establecimientos están haciendo un “sobreesfuerzo” diario para minimizar el impacto de las plagas: velas antiinsectos, espantar palomas constantemente, reforzar cierres y tapiar accesos para evitar la entrada de cucarachas y roedores por las noches. “Hay locales que dedican quince minutos todas las noches solo a preparar el negocio para que no entren”, señaló.
Los contenedores, en el centro del conflicto
Buena parte de las críticas de AEPA se centran en la ubicación de los contenedores de basura en la Avenida Marítima, especialmente los orgánicos, que en muchos puntos se encuentran pegados a las mesas de las terrazas o a escasos metros de la entrada a los locales.
“Yo no puedo entender cómo puede haber un contenedor de orgánicos pegado a una mesa de un restaurante, pero los hay; tengo fotos, tengo pruebas”, afirmó la presidenta de AEPA, que asegura llevar año y medio reclamando al Ayuntamiento el traslado de los contenedores hacia el lado mar, más alejados del tránsito de clientes y del núcleo comercial.
La asociación ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento y con el Consorcio de Servicios, e incluso se ha prestado a colaborar buscando ubicaciones alternativas para mantener el mismo número de contenedores sin perjudicar la recogida. Sin embargo, Castro denuncia que, pese a las reuniones y escritos registrados, “no pasa nada” y las decisiones no llegan.
Según explicó, una de las respuestas que han recibido por parte del Ayuntamiento es que “quedan feos” los contenedores en el lado mar o que deben situarse junto a pasos de peatones por motivos de seguridad vial. “Esas respuestas no son lógicas; se contradicen. Tenemos ejemplos en la misma avenida donde los contenedores sí están en el lado mar y no pasa nada”, criticó.
Plaga visible… y en plena llegada de cruceristas
La preocupación del sector se ha acentuado tras un fin de semana de gran afluencia turística, con la llegada de miles de cruceristas a la capital palmera. AEPA teme el impacto que esta situación pueda tener en la imagen de la ciudad.
“El fin de semana en el que desembarcan miles de cruceristas no puede ser que haya mosquitos saliendo de papeleras, ratas en los contenedores o palomas rondando las mesas”, señaló Castro, que insistió en que la mayoría de los visitantes no se llevará una impresión negativa gracias al esfuerzo añadido de los hosteleros, pero advirtió de que “no se puede dejar en manos de los empresarios lo que es una obligación de las administraciones”.
Para la presidenta de AEPA, mantener controladas las plagas en una zona tan sensible es una cuestión “de constancia y planificación”:
“No vale hacer una desratización esta semana y olvidarse. Tiene que haber un programa continuo, cada quince días si hace falta, con presupuesto específico. Si queremos una ciudad bonita, hay que hacerlo y ya está, no hay más”.
Salud pública y niños jugando junto a contenedores
AEPA también ha puesto el foco en el impacto del problema en zonas especialmente sensibles como parques infantiles. Castro se refirió al parque más transitado de la capital, frente al cual se alinean varios contenedores de basura.
“Hay que acercarse a las ocho y media de la noche y ver a todos los niños en el parque y las ratas saliendo de los contenedores. Esto no es admisible”, advirtió, recordando que el asunto trasciende lo meramente estético o comercial y entra de lleno en el ámbito de salud pública.
En la misma línea, la asociación reclama al Consorcio una mejor limpieza y mantenimiento de los contenedores, incluidos los de compostaje, que generan fuertes olores y suciedad muy cerca de puertas de comercios. “Una simple manguera de agua con jabón cada cierto tiempo ayudaría muchísimo”, apuntó.
No hablar mal de la ciudad, sino exigir que funcione
Consciente de que estas denuncias pueden interpretarse como un ataque a la imagen de la capital, Virginia Castro quiso subrayar que el objetivo de AEPA es exactamente el contrario: mejorarla.
“No quiero dar una mala imagen de Santa Cruz de La Palma; no quiero que la gente piense que no puede sentarse en una terraza. La capital está haciendo muchas cosas bien, está bonita, se han impulsado proyectos importantes”, reconoció.
Sin embargo, advirtió de que el silencio administrativo y la falta de respuesta a las peticiones de la asociación han forzado a dar este paso:
“No es un capricho levantarse un día y hablar de cucarachas. Llevamos un año y medio pidiendo lo mismo. Si se hubieran tomado medidas, no tendríamos que estar haciendo esto público”.
Castro también recordó que AEPA no reclama mejoras “para un único negocio”, sino para todo el tejido empresarial de la capital. “Un Ayuntamiento, sea del signo político que sea, no puede ignorar las solicitudes de las asociaciones de empresarios”, insistió.
Concienciación ciudadana y colaboración de todos
Desde AEPA reconocen que no toda la responsabilidad recae en las administraciones. La presidenta apuntó a la necesidad de mejorar la concienciación ciudadana, tanto en el horario de depósito de basura como en el hábito de alimentar a las palomas en las terrazas.
“Si le echas una miguita de pan a una paloma, en lugar de tener una, tienes dieciséis”, dijo con ironía, recordando que pequeños gestos pueden empeorar el problema.
También planteó la necesidad de que los contenedores informen con claridad de los horarios de uso, especialmente pensando en hosteleros y comerciantes extranjeros que desconocen la normativa local: “Si nadie me dice que el horario es de seis a diez de la noche, yo tiro la basura cuando cierro, aunque sean las cuatro de la mañana”.
Aparcamientos y presente inmediato
En la recta final de la entrevista, Castro abordó otro de los debates recurrentes en Santa Cruz de La Palma: el aparcamiento. Aunque se mostró favorable a proyectos futuros como un edificio de estacionamiento, recordó que los problemas “también hay que resolverlos en el presente”, especialmente con la campaña de Navidad a la vuelta de la esquina.
Defendió que, con la nueva circulación y las bolsas de aparcamiento en los extremos de la ciudad, sí hay plazas disponibles si se está dispuesto a caminar unos minutos, y apeló a empresarios, trabajadores y empleados públicos para que dejen las plazas más cercanas para los clientes.
“Queremos una capital bonita… pero también limpia y segura”
Pese al tono claramente molesto, Virginia Castro aseguró que AEPA seguirá tendiendo la mano al Ayuntamiento, al Consorcio y al resto de fuerzas políticas para buscar soluciones conjuntas.
“Queremos una capital bonita, como dice nuestro alcalde, pero también limpia, segura y cómoda para vivir, trabajar y venir a comprar”, resumió, antes de reiterar que la prioridad inmediata pasa por un plan serio, continuo y coordinado de control de plagas, reubicación y limpieza de contenedores en la Avenida Marítima.
“Es el bien común para todos. No hay más”, concluyó.



















