Manuel Garrido alerta de un deterioro del adoquinado histórico en la calle Pérez Volcán y pide más rigor con el patrimonio de Santa Cruz de La Palma
El concejal socialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, Manuel Garrido, ha denunciado en COPE La Palma la forma en que se está reponiendo el adoquinado de la calle Pérez Volcán, en pleno casco histórico de la capital, y ha aprovechado para reclamar más rigor a la hora de gestionar el patrimonio de la ciudad, tanto en las obras como en el relato histórico que se hace de ella.
“No se está tratando el patrimonio con la importancia que merece”
Garrido explicó que su preocupación no tiene que ver con los retrasos, los cortes de agua o las molestias de la obra, sino con cómo se está actuando sobre un elemento patrimonial singular: el empedrado tradicional de la calle.
Recordó que el casco histórico de Santa Cruz de La Palma está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que el patrimonio «no son solo las iglesias y los inmuebles», sino también las calles, plazas, rincones, callejones e incluso el mobiliario urbano. Dentro de ese conjunto, el adoquinado tradicional de piedra basáltica, tallado antiguamente por canteros, forma parte de la identidad de la ciudad.
En el caso concreto de Pérez Volcán, el concejal advierte de que ahora mismo “cualquiera que pase por allí va a ver tres tipos de adoquines distintos”: los cantos rodados de la calle que baja desde O’Daly; una franja de adoquín nuevo, de fábrica y sin ser basalto, en la confluencia con Vandale; y los adoquines históricos de la propia Pérez Volcán. A ello se suma, según denuncia, la mezcla de piezas nuevas y antiguas dentro del mismo tramo, con diferencias evidentes de color y textura.
Juntas abiertas, cemento y pérdida de oficio
Garrido también critica la forma en que se están colocando los adoquines recuperados:
– Se están dejando separaciones de hasta uno o dos centímetros entre pieza y pieza.
– Esas juntas se rellenan con “lechadas” de conglomerado o cemento.
«Los adoquines tienen que ir prácticamente pegados; si no, ese relleno se convierte en una superficie fea y poco adecuada», advirtió, lamentando además la pérdida de los antiguos “maestros canteros” que sabían colocar este tipo de pavimentos históricos.
A su juicio, cuando se interviene en patrimonio, la obra “tiene que ser más cara y más cuidadosa que en una carretera cualquiera”, porque no solo se resuelve un problema de saneamiento o canalización, sino que se debe reintegrar el patrimonio “tal cual era o mejorarlo, nunca empeorarlo”. De lo contrario, Santa Cruz de La Palma corre el riesgo de ir convirtiéndose en “una ciudad de cemento”.
El turismo viene “a mirar al suelo, a las fachadas y al cielo”
El concejal insistió en que estos detalles no son menores en una ciudad que vive, en buena medida, de su casco histórico y de la imagen que proyecta al visitante. «Aquí no tenemos industria ni gran agricultura; el turismo viene a ver patrimonio», subrayó.
Por eso cree que mezclar estilos, colocar adoquines nuevos junto a los viejos sin criterio estético ni técnico, o rellenar huecos con cemento blanco, “salta a los ojos” de quien viene de fuera y recorre las calles con una mirada curiosa, sean cruceristas o residentes de la isla.
Garrido extendió su ruego al resto de vías con empedrado tradicional, como la calle Real o la zona del Teatro Circo de Marte y la calle La Luz, donde también se han ido reparando huecos con cemento visible: «No hay cosa más fea que ver adoquines rejuntados con cemento blanco. Hay otros métodos: arena, conglomerados que se pueden incluso teñir para que se integren. Lo que no se debe hacer es pegar adoquín con adoquín a golpe de cemento».
Falta de información a la oposición y papel de la Comisión de Patrimonio
El edil socialista aseguró que el grupo de oposición no recibe los proyectos de obra con detalle, sino que se entera de las actuaciones en plenos y comisiones “cuando ya están adjudicadas o incluso ejecutadas”, como ocurrió –recordó– en la Quinta Verde.
En cuanto al papel de la Comisión de Patrimonio del Cabildo de La Palma, manifestó que suele actuar “a raíz de denuncias” y no de oficio en casos como este. Dijo desconocer si el proyecto de Pérez Volcán pasó por dicha Comisión, aunque dio por hecho que habrá informes municipales favorables. En cualquier caso, dudó de que el propio Ayuntamiento vaya a denunciar ante el Cabildo una obra que él considera mal enfocada desde el punto de vista patrimonial.
“No fue el primer ayuntamiento democrático, fue por sufragio censitario”
En la segunda parte de la entrevista, Garrido se refirió a la Medalla de Oro de Canarias concedida al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, en la que se ha destacado al consistorio como el primero de España elegido de forma democrática.
El concejal dejó claro que está a favor de la medalla y del reconocimiento, pero cuestiona el uso del término “democrático”. Explicó que el Ayuntamiento constituido el 3 de enero de 1773 fue el primero elegido por votación, pero no por sufragio universal ni democrático en el sentido actual del término.
Se trató de un sufragio censitario: solo podían ser elegidos los que figuraban en el censo municipal, es decir, los grandes propietarios; y únicamente una minoría de la población, ligada a esos terratenientes, intervenía en el proceso. No votaban las mujeres, no existían partidos políticos como hoy los entendemos y la mayoría de los habitantes ni siquiera figuraba en el censo.
Por ello, Garrido propone que, tanto en la documentación oficial como en la futura inscripción de la medalla, se hable con precisión de “primer ayuntamiento elegido por sufragio” o “por votación popular censitaria”, evitando afirmaciones como “primer ayuntamiento democrático de España” que, a su juicio, “no son históricamente correctas y pueden inducir a error”.
Un aniversario poco aprovechado y un patrimonio que “se diluye”
El concejal recordó que en enero de 2023 el Ayuntamiento elaboró un logotipo específico, una medalla conmemorativa, una carpeta y una publicación para celebrar el 250 aniversario de aquellas elecciones por sufragio, así como una placa de mármol instalada en la Casa Consistorial. Sin embargo, lamentó que el nuevo grupo de gobierno haya dejado de utilizar ese logotipo conmemorativo y que, en general, “el patrimonio se haya vuelto a diluir” al integrarlo de nuevo en áreas como educación u obras, en lugar de mantener una concejalía específica y reforzada.
En este punto enlazó con otras cuestiones simbólicas, como el uso del logotipo moderno del municipio en detrimento del escudo histórico, o la falta de explicaciones en los rótulos de las calles dedicadas a figuras clave de la historia local. Puso como ejemplo las vías O’Daly o Pérez de Brito, que aparecen abreviadas (O’Daly, A. Pérez de Brito) sin indicar el nombre completo ni quiénes fueron personajes como Dionisio O’Daly, Anselmo Pérez de Brito o Ambrosio Stanforth, todos ellos fundamentales en la lucha contra los regidores perpetuos.
A su juicio, bastaría incorporar azulejos o pequeñas placas explicativas en puntos estratégicos del casco histórico para ayudar a vecinos y visitantes a comprender mejor la relevancia de estos nombres y del propio proceso que ahora se reconoce con la Medalla de Oro de Canarias.
Llamamiento final
Garrido cerró su intervención con un doble ruego: por un lado, que se rectifique a tiempo en la calle Pérez Volcán, cuidando el adoquinado histórico y evitando soluciones que “afean” y empobrecen el patrimonio; por otro, que las instituciones sean escrupulosas en el uso de los términos históricos cuando hablen de la ciudad y de sus hitos.
«No podemos variar la historia ni rebajar nuestro patrimonio», vino a decir, insistiendo en que Santa Cruz de La Palma tiene en su casco histórico y en su legado cultural una de sus principales fortalezas de futuro, siempre que se lo trate con el cuidado y el respeto que merece.
