Jesús Pérez: “La Pandorga es posible gracias al trabajo silencioso de muchos voluntarios”
Jesús Pérez, concejal de La Pandorga: “La verdadera protagonista de hoy es la gente que la hace posible”
Santa Cruz de La Palma se prepara para vivir uno de los momentos más mágicos y participativos de la Bajada de la Virgen de las Nieves 2025: el desfile de La Pandorga. Este tradicional cortejo nocturno de faroles artesanales, que iluminará las calles del casco histórico con más de mil creaciones únicas, se ha convertido en uno de los actos más queridos de las fiestas lustrales. Y detrás de su organización está Jesús Pérez, concejal del Ayuntamiento y responsable directo del evento.
En una entrevista ofrecida este lunes a COPE La Palma, Pérez confesó que, aunque los nervios son inevitables en plena Semana Grande, hay una emoción compartida por ver cómo el esfuerzo colectivo de tantos meses se materializa en un desfile lleno de luz, color y tradición.
“Lo primero que pedimos es paciencia y tranquilidad”, explicó el concejal. “El desfile arranca a las 21:30, pero hemos convocado a los participantes desde las 20:00 para poder organizarlos bien, recoger las pandorgas y que todo fluya con seguridad”.
Seguridad y tradición van de la mano
Uno de los puntos que más ha insistido en recalcar Jesús Pérez es el relacionado con la quema final de las pandorgas. “No se pueden lanzar directamente al barranco”, recordó. “Hay que entregarlas al personal de la organización o a los bomberos. Ya desde 2015, por cuestiones de seguridad, se prohibió que los propios participantes las arrojaran”.
El desfile recorrerá las calles más emblemáticas de la ciudad, desde la Avenida del Puente hasta el cauce del barranco de las Nieves, pasando por calles como Abreu, Lemus, Castañeda y la Plaza de La Alameda. Pero antes de que caiga la noche, la Plaza de España acoge una exposición con algunas de las pandorgas más especiales: una por cada municipio palmero y otras dedicadas a los actos tradicionales como el minué, la loa o el carro alegórico.
Mil pandorgas y miles de emociones
El concejal confesó que uno de los momentos más tensos de la organización fue cuando, en plena primavera, parecía que no se alcanzaría el objetivo de las mil pandorgas. “En mayo los voluntarios hicieron 400. Me quedé alucinado. En junio ya les dimos vacaciones, porque habían cumplido de sobra”, contó entre risas. “Esa presión de ‘no llegamos, no llegamos’ ya forma parte de la tradición”.
Pérez quiso destacar el trabajo de los voluntarios, verdaderos protagonistas de este acto, y recordó una anécdota durante las fiestas de las Cruces, cuando incluso pararon al alcalde para insistirle en que no tenían material suficiente. “Esa presión es buena, porque si no, nos relajamos. Y al final, como siempre, todo salió adelante”.
Una pandorga hecha historia familiar
Para Jesús Pérez, la Pandorga no es solo una responsabilidad institucional, sino también un legado personal y familiar. Arturo Pérez, es uno de los históricos voluntarios de la Pandorga y le ha transmitido la importancia de esta tradición. “Él siempre me decía: tranquilo, que todo sale. Que todas las bajadas es igual. Y tenía razón”, dijo con emoción.
De hecho, el propio concejal protagoniza una historia entrañable: de niño desfiló con una pandorga construida por su abuelo y hoy, con 30 años, es quien lidera su organización. “Es como cerrar un círculo. Mi abuelo me llevó a la Pandorga y hoy soy yo quien la impulsa para que otros niños vivan lo mismo”.
¿Y bailará el concejal con los enanos?
En tono más distendido, el periodista le preguntó si estará entre los que se calzan la falda y el gorro para bailar con los famosos enanos. Pérez no lo confirmó abiertamente, pero dejó caer una sonrisa: “Tuve la prueba de fuego este fin de semana… y me fue bien. Así que alguna función seguro que haré”.
La entrevista finalizó con una invitación clara: “Disfruten. No solo quienes lo organizan, sino todos los que lo viven. Porque esto, como toda la Bajada, es una fiesta del pueblo y para el pueblo”.
