Gabriel Mato defiende la importancia de las regiones ultraperiféricas y la oportunidad que representan para Europa
- El eurodiputado canario insistió en que se destinen fondos públicos para renovar las flotas artesanales de regiones como Canarias
El eurodiputado del Partido Popular Gabriel Mato intervino anoche en el Pleno del Parlamento Europeo, donde enfatizó que “las regiones ultraperiféricas son muy importantes y además son una oportunidad para Europa”, a la vez que destacó que el POSEI “juega y jugará un papel indisociable al mantenimiento y desarrollo de las producciones agrícolas de la industria de la transformación”.
Hizo estas declaraciones durante el pleno que se está celebrando en Estrasburgo, durante el debate sobre el informe ‘Evaluación de la nueva Comunicación de la Comisión sobre las regiones ultraperiféricas’, del que Gabriel Mato fue ponente en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
En el transcurso de su discurso, Mato destacó una vez más que “es imperativo que las instituciones comunitarias incrementen el presupuesto del POSEI a partir de 2027”, para poder responder a las necesidades crecientes y al desarrollo sostenible de las producciones locales que ven incrementados los costes de producción.
Gabriel Mato también aprovechó su intervención para lamentar la situación precaria en la que pescadores y operadores realizan su trabajo y destacó la “absoluta necesidad” de que se destinen fondos públicos para renovar las flotas artesanales de estas regiones, como es el caso de Canarias.
En este sentido, Gabriel Mato volvió a pedir a la UE un POSEI que preste apoyo específico para el sector pesquero de las RUP y afirmó que “la pesca es vital para garantizar la seguridad y autosuficiencia alimentaria de la Unión, dadas las actuales circunstancias de crisis y los desafíos geopolíticos”.
Asimismo, Gabriel Mato alertó del riesgo que supone en las regiones ultraperiféricas las estrategias “De la granja a la mesa” y de “Biodiversidad” si no se diseñan adecuadamente para las RUP e insistió en que “cualquier estrategia de la UE en materia de biodiversidad debe ser equilibrada y debe abarcar no sólo los aspectos medioambientales, sino también los sociales y económicos”.
