El Cabildo inicia los trámites para construir un nuevo Centro de Día en Puntagorda
La consejera Ángeles Fernández destaca el impacto positivo que tendrá esta infraestructura en la calidad de vida de las personas mayores del municipio
El Cabildo de La Palma, a través del Área de Acción Social que dirige la consejera Ángeles Fernández, ha puesto en marcha el proceso para la construcción de un nuevo Centro de Día en Puntagorda. El primer paso será la redacción del proyecto básico y de ejecución, con una inversión de 35.130 euros.
Fernández subraya que esta iniciativa responde a la necesidad de dotar a la ciudadanía de mayores recursos para afrontar su día a día. “El bienestar de las personas mayores es una prioridad. Este centro no solo ofrecerá atención especializada, sino que supondrá un importante avance sociosanitario para el futuro de Puntagorda”, señala.
Por su parte, el alcalde del municipio, Vicente Rodríguez, valora la importancia de este proyecto para ampliar la capacidad de atención a la población mayor. “Es trascendental contar con más plazas disponibles para el cuidado de nuestros mayores, y este nuevo equipamiento nos permitirá dar un paso firme en esa dirección”, apunta.
El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Puntagorda, contempla la construcción de un edificio que aproveche al máximo la edificabilidad de la parcela, incluyendo un sótano que ocupará la misma superficie. En total, la infraestructura contará con 400 metros cuadrados construidos en una parcela de 800 metros cuadrados.
Se trata de un recurso sociosanitario altamente demandado tanto en Puntagorda como en la comarca, que permitirá mejorar la atención a personas en situación de dependencia y ofrecer un importante apoyo a las familias cuidadoras. Además, el centro reforzará el programa sociosanitario del municipio, ampliando significativamente la oferta de plazas disponibles.
La consejera destaca que en zonas rurales como Puntagorda, este tipo de centros van mucho más allá de la atención diurna. “Son espacios esenciales para combatir la soledad, fomentar la autonomía personal y ofrecer alivio a las familias. En definitiva, contribuyen a un envejecimiento más digno y a una mayor calidad de vida para nuestros mayores”, concluye.
