La Noche de las Brujas se consolida como una de las fiestas de referencia en el verano palmero
Varios miles de personas se dejaron llevar por el embrujo, el misterio y, sobre todo, la diversión, durante la Noche de las Brujas, el pasado sábado en la Montaña de la Breña, el día grande de la Fiesta de la Montaña que se ha celebrado este fin de semana.
La celebración parece haberse consolidado sin lugar a dudas como una de las fiestas de referencia en el verano palmero. Una concurrida Subida de la Bruja, la pintoresca romería que une Las Ledas con La Montaña, ya presagiaba desde la media tarde una noche multitudinaria en la Montaña. Multitud de caminantes acompañaron a la Bruja, carrozas y parrandas desde las inmediaciones de la Sociedad Balcón Canario.
Tanto el alcalde Borja Pérez como la titular de Fiestas, Eva Hernández, han mostrado la “satisfacción del grupo de Gobierno municipal” por la altísima afluencia de personas a la Noche de las Brujas, el buen ambiente entre los y las asistentes y la percepción cada vez mayor de que se trata de una fiesta que seduce cada año a nuevos visitantes por su “sorpresa, vistosidad y singularidad”.
Poco a poco la Montaña de la Breña se iba llenando de vecinos y visitantes afanados por notar el misterio en las faldas de la ladera, al tiempo que el entorno se llenaba de diversión y baile con los acordes de las orquestas Tropicana’s y Acuatro. La Gran Verbena alcanzó su clímax al borde de la madrugada en el momento en que las Brujas descendieron desde lo alto para asustar, en primera instancia, y reír y bailar, después, junto a todas las personas congregadas.
Pero la Fiesta de la Montaña no se reduce sólo a la Noche de las Brujas. Se ha convertido también en un fabuloso espacio de convivencia vecinal. Buena prueba de ello es el éxito de participación de otros hitos de la programación celebrado ayer (domingo 30), tales como el almuerzo compartido – amenizado con la música de Fran Ramos y Lucía Martín -, el XX Concurso de Licores y Postres y el Fin de Fiesta con Revolution Dance.
