La Formación Profesional en La Palma se fortalece con una oferta diversa y adaptada al mercado laboral
La isla de La Palma cuenta con una oferta formativa en Formación Profesional (FP) más sólida y diversificada que nunca. Así lo afirmaron los representantes de la Red de Información y Orientación Profesional durante su reciente intervención en COPE La Palma, en un contexto especialmente relevante: del 7 al 23 de abril estará abierto el plazo de preinscripción para los Ciclos Formativos del curso 2025-2026.
Luis Ponce, coordinador de la Red desde el CIFP Virgen de Las Nieves —centro que actúa como eje vertebrador de todos los institutos que imparten FP en la isla—, destacó que en La Palma se ofertan ciclos formativos de 17 de las 26 familias profesionales existentes a nivel nacional. “Hablamos de una oferta muy amplia y potente”, subrayó.
Actualmente, se imparten en la isla 15 ciclos de grado básico, 24 de grado medio y 20 de grado superior. A esto se suman enseñanzas artísticas y deportivas, lo que configura un abanico de posibilidades formativas para los jóvenes palmeros difícilmente igualable en otros territorios insulares no capitalinos.
Pese a esta notable oferta, los expertos alertan sobre una preocupante falta de matriculación en ciertos perfiles profesionales altamente demandados, como los vinculados a la construcción, la hostelería, la electricidad o la mecánica. “Tenemos ciclos que garantizan la empleabilidad inmediata, y sin embargo no se cubren las plazas”, lamentó Antonio Ricardo Pérez, director del IES Villa de Mazo y gestor de orientación profesional. “Es una paradoja: hay demanda en el mercado laboral, pero no se corresponde con el interés del alumnado”.
Uno de los grandes avances en el modelo educativo es la consolidación de la Formación Profesional Dual, una modalidad que permite al estudiante combinar la formación académica con prácticas en empresas desde el primer año. Carmen Gledis Riverol, gestora de orientación en el IES Cándido Marante Expósito, puso en valor esta modalidad como herramienta clave para que el alumnado explore su vocación de manera más realista, al tiempo que las empresas pueden formar talento adaptado a sus necesidades. “Es una oportunidad para todos: estudiantes, centros educativos y tejido empresarial”, recalcó.
No obstante, los profesionales coinciden en que aún persisten retos importantes, como la escasa implicación de algunos sectores empresariales y la necesidad de ajustar las ratios exigidas para autorizar grupos formativos, que en una isla como La Palma resultan a menudo difíciles de alcanzar.
También subyace un desafío cultural: fomentar entre las familias y la sociedad una visión positiva y actualizada de la FP. “Tenemos que trabajar en la motivación y la ilusión de nuestros jóvenes. Que comprendan que pueden formarse en lo que realmente les apasiona, aquí en su isla, con calidad y con posibilidades reales de futuro”, señaló Riverol.
En definitiva, la FP en La Palma no solo ha crecido en número y diversidad, sino también en su compromiso con la empleabilidad y el desarrollo económico insular. Ahora, el reto está en trasladar esa fortaleza a las aulas, consolidando la conexión entre formación y realidad laboral.
